Nutrición y cáncer

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Todavía recuerdo el día que a mí madre le diagnosticaron cáncer de pulmón, recuerdo ese día como si fuera ayer. En ese momento yo estaba cursando primero de farmacia, todavía no estaba dentro de mis planes estudiar nutrición. En el momento que me comunicaron la noticia, mi mundo se paró, pero mi mente empezó a dar vueltas a la idea ¿Qué podía hacer yo por ella?, ¿Cómo podía ayudarla a llevar mejor la enfermedad y a luchar contra ella? Y lo primero que se me vino a la cabeza es la alimentación. Desde ese día empecé a investigar, a leer artículos sobre nutrición y cáncer y no dudé en empezar a poner en práctica con mi madre todo lo que iba aprendiendo. Recuerdo las meriendas en las que le decía que se tenía que tomar las nueces, las veces que le recordaba que tenía que beber agua, las veces que le decía tomate una pieza de fruta o cuando la animaba a cumplir las respectivas comidas del día …
Esta situación que me puso la vida por delante me hizo valorar lo importante que es la nutrición en nuestro día a día, y por este motivo he decidido adentraros en el mundo de la nutrición y su relación con el cáncer, aunque es un campo del que todavía falta mucho por investigar.

La alimentación forma parte de una parte fundamental en la prevención y también durante el tratamiento contra el cáncer. Comer los alimentos adecuados durante y después del tratamiento puede ayudar a que el paciente se sienta mejor y más fuerte.
Por lo que, controlar la dieta y elegir adecuadamente los alimentos que vamos a consumir es un método muy útil y de bajo coste en la prevención de tumores. Se debe otorgar a la nutrición el papel que merece, la intervención nutricional se debería implementar tan pronto como el cáncer es diagnosticado (1,2,4).

Mantener un estado nutricional adecuado en un paciente con cáncer es un problema habitual. Tanto la propia enfermedad, sus síntomas, como los diferentes tratamientos que la acompañan, y sus efectos secundarios aumentan el riesgo de sufrir malnutrición energética-proteica en estos pacientes.


Figura1: Etiología multifactorial de la pérdida de peso y las alteraciones metabólicas en los pacientes con cáncer que conducen a la reducción de la calidad de vida del paciente. (4)


Figura 2: La malnutrición asociada al cáncer tiene una gran repercusión sobre la evolución clínica, sobre aspectos psicológicos y socioeconómicos, influyendo en la disminución de la calidad de vida de los pacientes. (4)

La desnutrición puede producirse por un aumento de las necesidades metabólicas, una insuficiente ingesta, la pérdida de los nutrientes o sus combinaciones.
La expresión máxima de desnutrición es la caquexia tumoral, la cual es responsable directa o indirecta de la muerte de un tercio de los pacientes con cáncer.
Los enfermos con cáncer pueden llegar a presentar desnutrición tanto al inicio de la enfermedad (15 % – 20 % de los pacientes) como en los estadios más avanzados o terminales de su proceso (80 % – 90 % de los pacientes).
En el momento del diagnóstico de la enfermedad, la caquexia afecta al 15 % – 40 % de los pacientes con cáncer y 60 % – 80 % de los que padecen enfermedad avanzada (3).
La malnutrición relacionada con el cáncer provoca un aumento del riesgo de complicaciones postoperatorias, ansiedad, depresión, incrementa el riesgo de infecciones, reduce la tolerancia y respuesta al tratamiento de quimioterapia o radioterapia, empeora el estado físico y todo esto en conjunto produce una reducción de la calidad vida del paciente

Una de las dietas más recomendadas para prevenir el cáncer, según numerosos estudios, es la dieta mediterránea que se basa, principalmente, en el consumo abundante de frutas, verduras, legumbres y cereales (pan, pasta y arroz preferentemente integral).

PAUTAS PARA UNA VIDA MÁS SALUDABLE Y PARA PREVENIR ALGUNAS ENFERMEDADES COMO EL CÁNCER

1.- Se debe evitar la obesidad: el exceso de peso es un factor de riesgo en el desarrollo y en el crecimiento de determinados tumores malignos como el de mama en mujeres tras la menopausia, colorrectal, endometrio (útero) y riñón.
2.- Se debe realizar más ejercicio físico: realizarlo nos puede proteger, frente al cáncer de colon y de mama. Y no solo eso, también nos puede ayudar a mantener el peso ideal.
3.- Tenemos que realizar una dieta sana y equilibrada mediante la cual se consuman los distintos alimentos en las proporciones adecuadas.
4.- Debemos tomar más fibra, fruta y verdura a diario: Las dietas ricas en cantidades abundantes y variadas de frutas y verduras evitarían un 20% o más todos los tipos de cáncer. Esto supone un importante aporte de vitaminas, minerales y fibra. Debemos procurar que la fruta y verdura sean de temporada. Se recomienda consumir entre 20 y 30 gramos diarios de fibra, dos porciones de fruta y tres de verdura al. También se aconseja un aporte elevado de legumbres (llegando a las 3-4 raciones semanales recomendadas) debido a su alto contenido en fibra.
5.- Debemos tomar menos grasa: Se aconseja que la ingesta de grasa diaria no supere el 30% de las calorías totales, y preferiblemente, que sea de origen vegetal como el aceite de oliva. Y reducir el consumo de carne roja. Evitar el consumo de bollería y alimentos precocinados. Optar por leche y derivados desnatados o semidesnatados
Consumir pescado, variando entre el consumo de pescado azul y pescado blanco.
6.- También se debe reducir el consumo de azúcar: los azúcares añadidos pueden contribuir a la aparición de sobrepeso y obesidad y, por tanto, aumentar el riesgo de padecer cáncer.
7.- Evitar el consumo de alcohol: cada vez existe más evidencia de la relación directa entre consumo de alcohol y cáncer.

PAUTAS Y CONSEJOS NUTRICIONALES PARA PACIENTES CON CÁNCER

1.- Consejos para todo tipo de pacientes:
– Intentar realizar un calendario de comidas, para realizar cinco o seis ingestas al día en un ambiente agradable y con tiempo suficiente para comer.
– Pensar en el paciente, ya que muchas veces les cuesta comer, intentar que siempre la comida y la presentación sean de su gusto. Platos nuevos, que le entren ganas de probar y que por lo menos intentará probar, nuevas variantes, con nuevos colores.
– Enriquecer nutricionalmente los platos, realizar ingestas de poco volumen, pero de alta densidad nutricional, aprovechando los momentos de mayor apetencia.
– Ofrecer los alimentos a temperatura ambiente o fríos para reducir el sabor y el aroma.
- Masticar bien y comer despacio.
2.- Cuando el paciente muestra falta de apetito y pérdida de peso:
– Consumir comidas pequeñas, pero con alto contenido proteico y calórico varias veces al día. Siempre optar por alimentos que sean atractivos para el paciente. Consumir las comidas más calóricas y grandes cuando más apetito tienen suele ser en las primeras horas del día.
– Optar por versiones líquidas como batidos, jugos o sopas si el paciente no desea tomar alimentos sólidos.
– Durante las comidas tomar solo pequeños sorbos de líquido.
3.- En situaciones de estreñimiento
– Durante el día beber suficientes líquidos cada día, como agua.
– Mantenerse activo, intentar caminar en la medida que sea posible.
– Consumir más alimentos con fibra. O también considerar un suplemento de fibra.
– Limitar ciertos alimentos si le producen gases, como el brócoli, el repollo y la coliflor entre otros.
4.- Cuando el paciente presenta diarrea:
– Beber muchos líquidos para remplazar los que se pierden, para intentar mantener una buena hidratación.
– Consumir alimentos y líquidos con contenido alto de sodio y potasio.
5.- Cuando el paciente sienta náuseas:
– Optar por alimentos blandos, suaves, de fácil digestión en lugar de comidas pesadas.
– Evitar alimentos y bebidas de olor y sabor fuerte.
– Sentarse o reclinarse con la cabeza erguida durante 1 hora después de comer.
– Optar por hacer pequeñas comidas a lo largo del día mejor que tres grandes y pesadas.
– Escoger alimentos que le apetezcan. No obligarse a consumir alimentos que le producen náuseas, o que ya asocie estos alimentos a las náuseas.
– Beber líquidos a lo largo del día, pero siempre tomarlos despacio y a sorbos.
6.- En situaciones de vómitos:
– Evitar consumir alimentos y bebidas hasta que pare el vómito.
– Después de los vómitos empezar por líquidos hasta que se vayan tolerando los sólidos.
– También en esta situación es preferible realizar varias comidas al día de menor cantidad cada una.

CONCLUSIÓN

La dieta protectora frente a enfermedades como el cáncer es una dieta rica en frutas, verduras y pobre en grasas. También la soja y sus derivados, la fibra y los pescados han mostrado protección frente a algunos tipos de tumores.
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de cáncer son la carne roja o procesada y el alcohol. El papel protector de vitaminas, antioxidantes y otros micronutrientes está siendo investigado más a fondo. También se debe evitar la obesidad y es muy recomendable realizar ejercicio físico. (2,6)
La dieta de un paciente oncológico como base debe ser saludable y en la medida de lo posible variada y equilibrada. Se debe adaptar a las características del paciente y a su tipo de cáncer. Es muy importante que desde el mismo momento del diagnóstico exista un asesoramiento nutricional. Muchas veces se acude al asesoramiento nutricional, cuando ya existe una pérdida de peso del paciente, por un aumento de su gasto, una reducción de la ingesta o por una reducción del apetito provocada por la propia enfermedad, cómo hemos visto anteriormente. Es muy importante este aspecto, ya que si un paciente esta malnutrido, su cuerpo no se encuentra preparado para recibir el tratamiento. Lo ideal sería que el asesoramiento nutricional fuera a la par con el tratamiento desde el momento del diagnóstico de la enfermedad.

BIBLIOGRAFÍA

1.- “Nutrición para las personas con cáncer” American Cancer Society cancer.org 1.800.227.2345 Junio 2020
2.- “Nutrición y cáncer / Nutrition and cáncer” Hernando Requejo, Ovidio et al. N32(supl.1): 67-72, jul. 2015
3.- “Intervención nutricional en el paciente con cáncer” Haslen Cáceres Lavernia, Elia et al. Hospital Cllinicoquirúrgico “Hermanos Ameijeiras”. La Habana, Cuba. 2015
4.- “Relación entre la intervención nutricional y la calidad de vida en el paciente con cáncer” Nutr Hosp. 2007;22(3):337-50 ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ S.V.R. 318
5.- “La nutrición en el tratamiento del cáncer” Instituto nacional del cáncer.
6.- Asociación Española Contra el Cáncer. www.aecc.es

PAULA MARTÍN CLARES

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