Cuando el dolor no deja vivir

Aurora llegó al Hospital hecha un ovillo por su dolor. Me dijeron que estaba mareada del viaje y que no se encontraba bien como para estar sentada en la sala de espera. Acordamos llevarla a uno de los confortables sofás del Hospital de Día. Pasados unos minutos y tras leer su historial acudí a verla. …

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