Alopecia en el paciente oncológico. Abordaje en la oficina de farmacia introducción:

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El cáncer es una enfermedad, que más allá de la sintomatología propia que produce, afecta a todos los ámbitos de la persona. A los cambios físicos que se desarrollan hay que sumar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos que impactan negativamente en el paciente.
En los últimos años los tratamientos oncológicos han experimentado un gran avance (terapias dirigidas, inmunoterapia…), de manera que se consigue tratar más específicamente el cáncer y reducir así sus efectos secundarios.

Desde la oficina de farmacia, es muy importante conocer los cambios y las problemáticas derivadas de los tratamientos oncológicos para así, en la medida de lo posible, ayudar al paciente a prevenirlos y a tratarlos de manera que mejore su calidad de vida.

Aunque las terapias oncológicas han mejorado mucho, la mayoría de los tratamientos afectan a la piel, pelo y mucosas. Se estima que un 81% de los pacientes oncológicos sufren alteraciones cutáneas. Estas alteraciones que no sólo repercuten en el aspecto físico, sino también a nivel psicológico (imagen, autoestima…).
Es muy importante que el farmacéutico, como profesional sanitario, acompañe al paciente oncológico antes, durante y después de su tratamiento ayudándole a la mejora de su estado de salud en general.

En este artículo, describiré los cuidados específicos, los consejos en prevención y las recomendaciones frente a unos de los efectos adversos más comunes de la terapia oncológica: la caída del cabello. El objetivo de este artículo es el abordaje integral de la alopecia, como consecuencia del tratamiento oncológico para ayudar al paciente oncológico en la oficina de farmacia.

LA CAÍDA DEL CABELLO

La caída del cabello y/o del pelo representa uno de los síntomas clínicos más característicos de los tratamientos del cáncer. Suele ser un efecto secundario de la quimioterapia, la terapia dirigida, la radioterapia o los trasplantes de células madre (médula ósea). Estos tratamientos contra el cáncer pueden dañar las células del folículo pilosebáceo de manera que no sólo afectan al cabello sino también al vello corporal: cara, brazos, piernas, axilas y área púbica.

La caída de cabello es diferente en cada persona. Y la caída puede ser total o parcial. A veces el cabello no se cae pero el paciente nota que su pelo está más seco y opaco. Normalmente el cabello perdido vuelve a salir después del tratamiento, con el paso del tiempo. A veces, el cabello nuevo que aparece puede ser más fino, o rizado cuando antes era liso.

La caída del cabello afecta al paciente no sólo en su aspecto físico sino también en el ámbito emocional. El apoyo desde la farmacia en el manejo de los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos es un aspecto muy importante para el paciente.

CAUSAS DE LA CAÍDA DEL CABELLO

La caída del cabello es un síntoma frecuente en pacientes con tratamiento oncológico. No todos los tratamientos para el cáncer impactan de igual forma en el enfermo.
Mientras que la quimioterapia afecta al cabello y al vello corporal; la radioterapia únicamente afecta a la zona irradiada.
A continuación, describo los tratamientos oncológicos que pueden causar la caída del cabello:
QUIMIOTERAPIA
No toda la quimioterapia provoca la caída del cabello. La alopecia afecta aproximadamente al 65% de los pacientes que están en tratamiento con quimioterapia. Los fármacos quimioterapéuticos, aunque cada vez son más selectivos, impactan sobre las células con alta capacidad proliferativa, ya sean sanas o cancerígenas. Por esta razón, afectan a las células de la matriz del folículo piloso, que por su alta capacidad mitótica, quedan destruidas por la toxicidad del fármaco administrado. La alopecia por quimioterapia afecta a todo el pelo que está en fase de crecimiento (fase anágena) mediante el mecanismo denominado EFLUVIO ANAGÉNICO. El cabello pierde su anclaje al folículo y se cae ante el mínimo traumatismo. Las zonas del cuerpo con abundancia de folículos pilosos (pestañas, cejas, axilas y pubis) se ven afectadas por la quimioterapia de manera secundaria y con una intensidad que varía en cada paciente.
Los fármacos quimioterapéuticos que son más propensos a causar caída están resumidos en la tabla 1.

Tabla 1: Alopecia según fármaco citotóxico. Manual práctico de Tricología. Sergio Vanó y Pedro Jaén
La caída del cabello por quimioterapia no se manifiesta al inicio del tratamiento de manera inmediata, sino que se evidencia al cabo de 1-2 meses del tratamiento.
La cantidad de cabello que se cae dependerá del tipo de fármaco, de la vía de administración (oral, intravenosa o tópica) y de su dosis. La cantidad de cabello que se pierde depende de cada persona.
La quimioterapia normalmente NO afecta a las células madre que se localizan en el “bulge” o protuberancia (parte inferior de la porción permanente del folículo piloso). Por esta razón, después del tratamiento, estas células madre migrarán para dar lugar a nuevos folículos pilosos; generando pelo nuevo. En la mayoría de los casos se trata de una ALOPECIA TRANSITORIA. El cabello comienza a crecer después de 1-3 meses de haber suspendido la quimioterapia. Normalmente se tarda de 6-12 meses en que se recobre todo el cabello completamente. La fibra capilar nueva puede presentar alteraciones en color y textura; el cabello puede ser más fino, o más áspero, más rizado o de un color diferente. A veces, con el paso del tiempo el cabello vuelve a su estado original.

En algunos casos, 1-4% de los pacientes tratados con quimioterapia, no se recupera totalmente el cabello, transcurridos los 6 meses del fin del tratamiento. Esta falta de cabello se denominada ALOPECIA PERMANENTE por quimioterapia. Se cree que la causa de esta alopecia permanente podría producirse por el daño definitivo que provocan ciertos fármacos (taxanos o busulfan) en las células madre de la protuberancia capilar. Este tipo de alopecia permanente puede ser parcial o total.

TRATAMIENTO
Como ya se ha comentado, la alopecia inducida por quimioterapia es en la mayoría de los casos reversible, por lo tanto, no es necesario ningún tratamiento específico.
Lo más frecuente es que el paciente utilice prótesis capilares, pañuelos u otros métodos de camuflaje durante el periodo de ausencia de cabello.

Cada vez hay más estudios científicos que avalan la eficacia y la seguridad de los sistemas de enfriamiento del cuero cabello, denominados “SCALP COOLING” o CRIOTERAPIA CAPILAR ONCOLÓGICA, como tratamiento preventivo frente a la alopecia por quimioterapia. Se aconseja el uso de la crioterapia capilar o gorro hipotérmico antes, durante y después de la quimioterapia. Esta terapia consiste en enfriar el cuero cabelludo, produciendo vasoconstricción en la zona. Al llegar menos sangre, menos fármaco quimioterapéutico llega a los folículos pilosos a través de los vasos sanguíneos. De esta manera, se reducen las probabilidades de desarrollar alopecia. Este sistema está aprobado por la FDA para prevenir alopecia por quimioterapia en pacientes tratados por cáncer de mama.

En el caso de ALOPECIA PERMANENTE por quimioterapia se aconseja tratamiento médico basado en minoxidil tópico y oral. El tratamiento con antiandrógenos no está indicado en pacientes con antecedentes de cáncer de mama. La espironolactona podría ser una alternativa en casos específicos.
Existen otras terapias complementarias, que pueden ser de utilidad en ciertos casos como: plasma rico en plaquetas, microneedling o láser de baja potencia.
RADIOTERAPIA
La radioterapia provoca la caída del cabello en la zona donde se aplica la radiación. La caída del cabello dependerá de la dosis y del método de radioterapia aplicado ( tiempo entre radiaciones, zona y área de exposición).
La caída del cabello por radioterapia comienza a la 2ª – 3ª semana del inicio del tratamiento.
Con dosis bajas de radioterapia el cabello vuelve a crecer después de varios meses de acabar el tratamiento: alopecia reversible. El paciente recupera su densidad capilar al 4º mes de finalizar la radioterapia. La fibra capilar nueva puede presentar alteraciones en el color, la forma y la textura: puede ser más áspera o más fina.
Pero si la dosis de radioterapia es alta se destruyen los folículos pilosos y puede que el pelo no vuelva a crecer nunca más: alopecia permanente de tipo cicatricial.

TRATAMIENTO
Si la caída del cabello se ha producido por un mecanismo de efluvio anágeno, es una alopecia reversible que se resolverá con el tiempo. En cambio, cuando la alopecia por radioterapia es definitiva, se recomienda la reconstrucción de la zona mediante un trasplante capilar.
TERAPIA HORMONAL
La terapia hormonal se utiliza en el tratamiento y la prevención de diferentes tipos de tumores hormono-dependientes (mama, próstata y tumores endocrinos). Esta alopecia se produce porque los fármacos empleados reducen los estrógenos en el folículo piloso. En general, la hormonoterapia no causa la caída completa del cabello. La caída del cabello es gradual, iniciándose por un aclaramiento del cabello que sigue un patrón similar a la alopecia androgénica: predominio en la coronilla y en región frontal. A medida que se prolonga el tratamiento en el tiempo, hay más caída capilar.
A continuación, detallo los tratamientos hormonales con mayor probabilidad de provocar la caída del cabello:
3.1. Moduladores selectivos de los receptores de estrógenos: Tamoxifeno y raloxifeno
3.2. Inhibidores de la aromatasa: anastrozol, letrozol, exemestano
3.3. Inhibidores de las ciclinas: palbociclib

TRATAMIENTO:
El tratamiento de la alopecia provocada por hormonoterapia suele ser principalmente minoxidil tópico y/o oral. Incluso se puede complementar con láser de baja potencia, plasma rico en plaqueta o microneedling.
El tratamiento con “antiandrógenos” es controvertido por su efecto hormonal. También se utiliza la espironolactona por su acción anti-androgénica leve.
TERAPIA DIRIGIDA
Los medicamentos que se engloban como “terapia dirigida” actúan contra dianas moleculares específicas. Cada vez son más utilizados. Y hay casos en los que este tipo de fármacos se utilizan durante periodos prolongados de tiempo y, por lo tanto, las alteraciones que provocan persisten durante mucho tiempo.
Estos fármacos no suelen provocar una caída completa del cabello, sino que producen una alopecia moderada de aparición progresiva a lo largo de los meses. También se observan diferentes alteraciones capilares como cambio en el color, grosor y textura de la fibra capilar.
A continuación, detallo los medicamentos de terapia dirigida y las alteraciones capilares que producen: Tabla 2

Tabla 2: Terapias diana contra el cáncer y alteraciones capilares. Manual práctico de Tricología. Sergio Vañó y Pedro Jaén

CUIDADOS DEL CABELLO Y DEL CUERO CABELLUDO

Cada persona afronta la caída del cabello de diferente manera. La caída completa del cabello no sólo es un cambio físico sino que también afecta al ámbito emocional. Es importante acompañar al paciente en este momento aconsejándole y dándole apoyo.
Desde la oficina de farmacia, además de acompañar al paciente en su estado anímico, le recomendaremos ciertas pautas para el cuidado del cabello y del cuero cabelludo:
• Se recomienda cortar el pelo antes del tratamiento con quimioterapia para amortiguar el impacto psicológico que se puede producir por la caída del cabello.
• El cuero cabelludo, al igual que la piel, se vuelve más sensible con las terapias oncológicas, por lo tanto, aconsejaremos un champú específico para cuello cabelludo sensible: con detergentes suaves, no perfumado y formulado con ingredientes calmantes.
• El pelo se puede volver más frágil, quebradizo y difícil de peinar. Aconsejaremos acondicionadores y bálsamos suaves que hidraten la fibra capilar y favorezcan el peinado.
• Secar el cabello a palmaditas. Evitar utilizar el secador, las planchas y el rizador ya que estropearán la fibra capilar.
• Evitar tirar del cabello. Peinarlo suavemente con un peine de púas anchas.
• Proteger el cuero cabelludo del sol aplicando fotoprotector. Utilizar sombreros y pañuelos cuando se está al aire libre.
• No aplicar productos químicos en el pelo: tintes y permanentes
• Si utiliza prótesis capilar, peluca o postizo, se aconseja que la retire unas horas al día para que el cuero cabelludo esté al aire.

CONCLUSIÓN:

El farmacéutico, como profesional sanitario, juega un papel fundamental en la atención al paciente oncológico. Es muy importante acompañarle en todo el proceso de su tratamiento y conocer sus necesidades para asesorarle de la manera más adecuada posible. Con nuestro consejo farmacéutico podemos ayudar a mejorar su calidad de vida. La caída del cabello puede ser un problema para el paciente no sólo por su aspecto físico sino también en el ámbito emocional. El apoyo desde la farmacia en el manejo de los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos es fundamental para mejorar el bienestar y la salud del paciente oncológico.

LEIRE AZCONA BARBED
Farmacéutica colegiada 1872
Máster en Cosmética y Dermofarmacia

BIBLIOGRAFÍA:
• Dermatología de los tratamientos contra el cáncer. Guía práctica: Vincent Sibaud, Jean-pierre Delord, Caroline Robert
• Manual práctico de tricología. Sergio Vañó, Pedro Jaen.
• Salud capilar. Cuidados, análisis y tratamiento. Yurena María Hernández Hernández
• Alopecia, quimioterapia y gorras de frío o «scalp cooling system» D. Amarillo. D. de Boni, M.Cuello. Actas Dermo-Sifiliográficas. October 2020
• L. Lacueva Modrego y J. Ferrando Barberá. Alopecias: orientación diagnóstica, clínica y terapéutica. Medicina integral. Vol. 35. Núm. 2. páginas 54-71 (Febrero 2000)

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