Cómo tratar la piel del hombre durante las terapias oncológicas.
Aunque la piel del hombre y la mujer difieren ligeramente en cuanto a su conformación, los cuidados durante el tratamiento oncológico son muy similares ya que presentan las mismas problemáticas, pero como las mujeres suelen estar mas informadas sobre la piel y sus cuidados, he creído necesario enfocarlo más al hombre, aunque sirve para todos.
El cáncer afecta por igual a hombres y mujeres en cualquier etapa de su vida. Durante este proceso la piel puede verse alterada por distintos factores y saber cuidar nuestra piel es de suma importancia para vernos y sentirnos mejor.
Desde hace una década son más los hombres que se cuidan y toman decisiones sobre sus productos de cosmética e higiene personal. Para ellos y para todos los hombres que pasan por este momento en la vida escribo este artículo sobre cómo cuidar nuestra piel durante los tratamientos contra el cáncer.
¿Por qué la piel?
La piel es una de las partes de nuestro cuerpo que se renueva con mayor rapidez (mayor división celular) en concreto cada 28 días, como también le sucede a pelos y uñas. Una de las características de las células cancerígenas es su capacidad de dividirse muy rápido y a lo loco (por decirlo de una manera entendible) y los tratamientos van enfocados a pararles los pies. Aunque hoy en día existen tratamientos con mayor especificidad, es normal que afecten a otras células de nuestro organismo sanas pero que también tienen unos ritmos de división/renovación acelerados.
Limpieza facial y corporal:
Seguro que las chicas están mucho más puestas en esto que nosotros, ya que muchos usamos el mismo gel para la cara que para el pelo y si nos dejan hasta para fregar el suelo. Nuestra piel puede presentarse más seca y con una función barrera debilitada como hemos comentado anteriormente. Es por ello que el uso de un limpiador suave y reengrasante es indispensable. Nada de jabones en pastilla, los jabones sólidos se realizan mezclando una grasa saponificable con una base como la sosa, el jabón resultante tendrá un pH básico, en torno a 8-9, mucho mayor que el de nuestra piel que se encuentra en un promedio de 5. Los geles de ducha habituales para pieles normales tampoco serían recomendables ya que están formulados para un piel que no presenta problemas y suelen tener un buen poder limpiador sin activos reengrasantes.
Mi elección serían los oleogeles o aceites limpiadores ya que contienen agentes limpiadores suaves y además están formulados con grandes cantidades de aceites que nos van a ayudar a aportar de forma externa los lípidos del manto hidrolipídico e intercelulares permitiendo mejorar la función barrera y la sensación de sequedad y tirantez. Recordemos en cuanto a la limpieza corporal que es suficiente con usar oleogeles sólo en las zonas sucias. El resto con agua es suficiente. La esponja es tu enemiga puesto que presenta condiciones favorables para el crecimiento de bacterias (humedad) y además ejerce un efecto exfoliante en la piel nada recomendable cuando la tenemos debilitada. Seca la piel a toques, nada de frotar con la toalla.
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Restaurar nuestra piel:
Y es que la piel es una barrera esencial que nos defiende frente a las agresiones externas. Es habitual durante los tratamientos experimentar sequedad cutánea, irritación y picor, debido a la alteración en las glándulas sebáceas y el ciclo de vida de los queratinocitos. Lo que se traduce en un función barrera de nuestra piel que no funciona al 100%.
Para ellos podemos echar mano de la cosmética, debido a que el ciclo de queratinización se encuentra alterado debemos aportar de forma externa todo lo que ellos producen como Factores de Hidratación Natural (urea, PCA, aminoácidos, azúcares, glicerina, ácido hialurónico) y lípidos intercelulares de nuestros queratinocitos con cremas que contengan ceramidas, colesterol y ácidos grasos en un porcentaje de 50/25/15% (podemos encontrarlas en el listado de ingredientes como Ceramide, Phospholipids, Cholestetol, Linoleic/Oleic/Linolenic Acid). Además para evitar la pérdida transepidérmica de agua, es importante incluir agentes oclusivos como la parafina ya que harán efecto barrera, y está en concreto no interacciona con la piel por lo que la probabilidad de reacciones es mínima.
Fotoprotección innegociable:
Tanto la quimioterapia como las terapias dirigidas pueden producir fotosensibilidad. Ello significa que tu piel va a estar mucho más sensible y reactiva a la luz. No debemos confundir la luz con sol ya que aunque no exista una exposición directa al sol, la luz nos llega por todos lados. También existe más riesgo de desarrollar hiperpigmentaciones cutáneas, en las zonas que más están expuestas como cara, cuello, brazos y cabeza. Por todo esto debemos implementar en nuestra rutina el uso de fotoprotección solar en todas las zonas expuestas a la luz, eligiendo fotoprotectores con SPF50+ (protección frente a UVB) y con protección frente a UVA (lo más fácil es fijarse en que lo solares tengan las letras UVA rodeadas de un círculo). Es recomendable reaplicar el fotoprotector como mínimo cada dos horas, además hay que recordar que incluso dentro de casa los cristales solamente bloquean los rayos UVB dejando pasar los rayos UVA.
Actualmente en la farmacia podemos encontrar fotoprotectores con texturas para nada grasientas y mucho más atractivas cosméticamente hablando.
¿Y el pelo?
Como hemos comentado anteriormente, debido al rápido crecimiento del pelo este puede verse afectado. Así que como recomendación es mejor optar por cortarlo. En cuanto a la higiene del cuero cabelludo ya que la producción sebácea será menor podemos usar champús suaves de uso diario. Si se produce la pérdida del cabello no hay que olvidar que es una de las zonas a las que más le incide el sol de forma directa y por lo tanto como el pelo no ejercerá su función protectora, es necesario el uso de fotoprotector. Después del tratamiento, tu médico puede recomendarte productos para acelerar el crecimiento del mismo.
Lo que debes evitar en tus cosméticos:
Ahora toca mimar a la piel, ya habrá tiempo más adelante para darle caña. Tu piel está un poco enfadada y sensiblona porque se le ha tocado la moral, por lo que hay que evitar cosméticos con sustancias irritantes como alcohol, limpiadores fuertes (hay que decantarse por productos para piel seca) y evitar los perfumes con alérgenos. Si para ti la sensorialidad del producto es muy importante, existen en el mercado gran cantidad de productos en el con perfumes sin alérgenos* (al final os dejo el listado). Si al final te decantas por cosmética con perfume intenta que solamente lo contengan productos de aclarado como los limpiadores ya que estarán en contacto con la piel poco tiempo al contrario que una crema.
Consejos generales:
-Hidrata tu piel antes, durante y después del tratamiento.
-Las uñas pueden presentar variaciones, aplica por ejemplo la misma hidratante corporal en las cutículas y uñas para evitar la pérdida de agua de la uña.
-Aplica las cremas hidratantes justo después del baño para ayudar a retener la humedad.
-Nada de esponjas para la higiene.
-Evita los cambios de temperatura bruscos y los ambientes demasiado secos.
-No te expongas directamente al sol y usa fotoprotector.
-Evita lavarte con agua muy caliente y realizar baños largos.
-Usa cosméticos a pH cutáneo 5-6.
-Ante cualquier duda, acude a tu médico.
LISTADO DE ALÉRGENOS DE DECLARACIÓN OBLIGATORIA EN COSMÉTICOS SI SUPERAN EL 0.01% EN PRODUCTOS DE ACLARADO Y EL 0.001% EN PRODUCTOS DE NO ACLARADO.
Amyl cinnamal
Benzyl Alcohol
Cinnamyl Alcohol
Citral
Eugenol
Hydroxycitronellal
Isoeugenol
Amylcinnamyl Alcohol
Benzyl SalIcylate
Cinnamal
Coumarin
Geraniol
Hydroxyisohexyl 3-cyclohexene carboxaldehyde
Anise Alcohol
Benzyl cinnamate
Farnesol
Butylphenyl methylpropional
Linalool
Benzyl benzoate
Citronellol
Hexyl cinnamal
Limonene
Methyl 2-octynoate
Alpha-Isomethyl ionone
Evernia prunastri extract
Evernia furfuracea extract
Héctor Núñez Blanco
Farmacéutico especializado en Dermocosmética
@cosmetocrítico