En la actualidad, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la población femenina.
Se estima que el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es de 1 de cada 8 mujeres aproximadamente. A pesar de ser la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, la supervivencia de las pacientes aumenta gracias a las terapias y avances sobre esta enfermedad.
El cáncer es una enfermedad que tiene un gran coste psicológico y emocional. En estos momentos de estrés, es de gran utilidad, diseñar pequeños rituales que nos ayuden a aceptar esta nueva situación.
Es momento de centrarte en tu cuidado personal y necesidades, dedicar tiempo a estar contigo misma, darte mimos y cuidados específicos. En definitiva, hacer todo aquello que te haga sentir bien y que contribuya a mejorar tu calidad de vida.
Una rutina cosmética diaria adecuada a las necesidades de este momento concreto proporcionará confort y bienestar a tu piel, además ayudará a mejorar tu autoestima y tu ánimo tan necesario para afrontar tu día.
La piel se divide en tres capas, de más superficial a más profunda: epidermis, dermis, e hipodermis. La principal función de la piel es la de barrera y de protección frente al medio externo; por este motivo, debemos mantenerla en buenas condiciones.
Existen numerosos factores que afectan a la piel:
Endógenos o internos: genética, alteraciones hormonales, envejecimiento biológico, alteraciones metabólicas…
Exógenos o externos: la radiación solar, contaminación, tabaco, temperatura, nutrición, estrés, falta de sueño, medicamentos, productos químicos o cosméticos inadecuados…
En este caso, debido al tratamiento de quimioterapia o radioterapia (medicamentos), el cabello, uñas y piel se verán alteradas.
Suelen ser manifestaciones temporales y reversibles. La piel se sensibiliza y se vuelve más reactiva, por lo que va a necesitar cuidados especiales.
Todos los cosméticos que puedes utilizar son los que están formulados para pieles sensibles y de texturas adecuadas a tus preferencias, sin la necesidad de que indiquen en la etiqueta que son productos específicos para el paciente oncológico.
Diferenciaremos la rutina de día de la rutina de noche.
Durante la mañana la prioridad será la fotoprotección y la foto evitación. Evitaremos las horas centrales del día y nos protegeremos del sol mediante medidas físicas ropa, gorras con visera, sombreros y gafas homologadas.
Por la noche vamos a reparar y recuperar la piel mediante la hidratación.
Rutina de día:
1.Primer paso: Limpieza.
Con el fin de eliminar la suciedad adherida a la piel, eliminar las células que se desprenden de la renovación celular durante la noche y que los cosméticos que aplicamos puedan penetrar y ejercer su efecto, es necesario que la piel esté limpia, por tanto el primer paso en todas las rutinas de cuidado facial será la higiene.
Para hacer una buena limpieza facial necesitas productos adecuados. El agua no es suficiente para eliminar toda la suciedad que se acumula en el rostro. Lo recomendable es realizar una higiene suave con limpiadores Syndets, conocidos popularmente como “jabones sin jabón”, formulados para que el ph de la piel no se modifique en gran medida.
Siempre al enjuagar la temperatura del agua debe ser tibia y el secado será con la toalla mediante toques, no debes realizar fricción.
2. Segundo paso: Tonificar
Después de la limpieza puedes utilizar un tónico hidratante y calmante. Se aplica mediante toquecitos con un disco de algodón o directamente con la palma de la mano sin aclarado posterior, aunque este paso es opcional. Otra opción es elegir como tónico un agua termal por sus propiedades calmantes.
3. Tercer paso: Aplicar el contorno de ojos hidratante.
La piel del contorno de los ojos es diferente al resto, es más fina, sensible y delicada.
No debes extender tu crema facial hasta la zona del contorno. Para hidratar esta zona hay que utilizar un producto cosmético específicamente formulado.
¿Cómo se aplica el contorno de ojos?
Sobre la piel limpia y seca aplicamos una pequeña dosis, como un grano de arroz será suficiente. Extiende el producto con el dedo anular mediante suaves toques alrededor del ojo, desde el lagrimal hacia la sien. El dedo anular es el que ejerce menos presión.
Evita el producto en el párpado móvil para evitar irritaciones.
4.Cuarto paso: Hidratación.
Una correcta hidratación es fundamental. En esta piel que estará más sensible, utilizaremos fórmulas con activos hidratantes, que ayuden a reforzar y mantener la función barrera.
Extiende la crema también en cuello y escote.
No olvides hidratar y reparar tus labios con un reparador labial.
5.Quinto paso: Protección Solar.
Este paso es el más importante.
Hay que evitar la exposición al sol y aplicar protección solar en todas las zonas que no estén cubiertas. Escoge SPF muy alto y de alto espectro en cantidad suficiente y reaplica con una frecuencia aproximada de dos horas.
Puedes elegir si lo prefieres protectores solares de color para pieles sensibles.
6.Sexto Paso: Maquillajes.
El cuidado de la piel es lo más importante pero también tu imagen. Si te ves bien, te encuentras bien contigo misma y tu autoestima será mayor para afrontar el día. El maquillaje es un aliado para sacar partido a tu belleza natural.
Para dar un poco de color a tu rostro, elige maquillajes para pieles sensibles. Potencia tu mirada pintando los ojos y pestañas. En cuanto a las cejas, puedes pintarlas con lápiz o recurrir a centros profesionales para su micropigmentación; siempre consultando antes con tu oncólogo. El toque final será pintar los labios.
Rutina de Noche.
1.Primer paso: Doble Limpieza.
En cualquier rutina, el primer paso es la limpieza, siendo la de la noche la más importante y necesaria para eliminar toda la suciedad adherida, grasa acumulada y todos los restos de cosméticos utilizados durante el día.
No te recomiendo el uso de toallitas desmaquillantes. Con ellas vas a realizar fricción sobre tu rostro y producir irritación. Además los conservantes, perfumes y tensioactivos quedan en la piel. Lo ideal es el uso de productos de limpieza con aclarado posterior y secar con toallas reutilizables.
¿Conoces la famosa doble limpieza?
Es una limpieza más completa, que consiste en usar dos productos para que esta sea más eficaz.
En el primer paso se utiliza un producto oleoso, como por ejemplo un aceite, para arrastrar la suciedad, grasa, protección solar o maquillaje. El aceite no tiene que contener ni alérgenos ni perfumes.
Con las manos limpias y en seco, aplica el desmaquillante oleoso y emulsiona con agua templada. Mímate y relájate durante unos minutos, retíralo con agua o una toalla de algodón.
Como segundo paso en esta limpieza, utiliza un limpiador acuoso específico de piel sensible: gel, espuma, agua micelar… para acabar con el resto de impurezas. Aclara con agua tibia.
Después de esta limpieza puedes utilizar un agua termal.
2. Segundo paso: Hidratación.
La piel sensible es más reactiva y menos tolerante a los estímulos externos e internos; Durante la noche es momento de calmar, reparar, recuperar y reforzar la piel mediante la hidratación.
Rutina Semanal
Aprovecha un par de veces a la semana para relajarte y dedicarte más tiempo. Completa tu rutina de cuidado diario con la aplicación de mascarillas hidratantes, para dar un plus de hidratación a tu piel.
Está totalmente desaconsejado utilizar cualquier tipo de exfoliación u otros tratamientos que puedan producir irritaciones mientras se esté en tratamiento oncológico.
Esta es una rutina básica para cualquier mujer que se encuentre en tratamiento. Para cualquier duda o caso particular, consulta con el médico especialista oncólogo.
Bibliografía y webs consultadas:
Dermatología oncológica.editor C.Guillén.
La guía definitiva para el cuidado de la piel.Gema herrerías.
www.aecc.es
www.anabelvaquer.com
www.farmaschool.com
Dermo Oncología Solidaria.
Dermo Oncología por Beatriz Saralegui.
Agradecimientos a:
Gracias Anabel Vaquer por tu ayuda y tu tiempo.
Gracias Jenny C. por tu amistad y por ser mi Coach.
Gracias Maria B. por todas tus aportaciones personales, mil gracias amiga.
Gracias Ishoo Budhrani por confiar en mí para participar en esta gran iniciativa y poder aportar así mi pequeño granito de arena para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Maria Sanz Alonso.
Farmacéutica Comunitaria.
Lda. en Farmacia y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.