La irrupción de la Covid-19 ha cambiado nuestras vidas, planteando nuevos desafíos a nuestra sociedad y sistema de salud. Ante una crisis como esta, sin precedentes en nuestra historia reciente, debemos contar con todos los recursos disponibles a nuestro alcance y emplearlos al servicio del paciente.
En los inicios del siglo XXI, previamente a la crisis del coronavirus, la globalización y la deslocalización habían situado prácticamente toda la industria química y farmacéutica en Asia. A veces incluso llegando a fabricar toda la producción de un mismo principio activo en una única fábrica, optimizando costes, pero a la vez haciendo más vulnerable toda la cadena de uso del medicamento a cualquier incidencia (paradas en la producción, accidentes, conflictos locales o internacionales, etc).
La elaboración de medicamentos individualizados trabaja en una escala muy diferente a la industrial, pero a la vez posee características propias que pueden resultar de gran utilidad en casos como la pandemia que nos afecta en estos tiempos.
La lista de faltas en laboratorios y distribución de medicamentos no deja de crecer cada día que pasa en las últimas semanas.Y en ocasiones los pacientes no pueden esperar al plazo que marca el laboratorio fabricante para el restablecimiento del suministro.
Con anterioridad a esta crisis, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios solía recurrir como principal recurso a la importación de especialidades industriales extranjeras que se podrían considerar similares a las desabastecidas en España.El problema, es que ahora, la crisis golpea a muchos países a la vez y terceros estados podrían no estar dispuestos a estas transacciones.Por no hablar de la cuantiosa diferencia de precios entre las especialidades en España (uno de los países con los precios más económicos de los medicamentos) y las especialidades extranjeras.
De nuevo se nos plantea una ocasión en que podemos contar con la formulación como una herramienta ágil y eficaz para ayudar a nuestros pacientes. Veamos algunos ejemplos:
-Puede paliar desabastecimientos puntuales, como por ejemplo el desabastecimiento de Fortecortin (dexametasona) hace algunos años.
-Solventar desabastecimientos mantenidos en el tiempo, por bajas de fabricación. Tal es el caso de Urbal (sucralfato) o Uralyt-Urato (potasio citrato/ácido cítrico).
-Adaptar el medicamento a un paciente en concreto con una patología y situación clínica concreta (alergias, disfagia, intolerancia a algún excipiente)
-Optimizar recursos: ante la escasez de un determinado principio activo, se podría elaborar la dosis exacta para cada paciente, en la forma farmacéutica más adecuada.
-Revivir fármacos “olvidados”: si es necesario emplear viejos fármacos para nuevas indicaciones (ejemplos: hidroxicloroquina, ivermectina, etc) la formulación puede cubrir una primera etapa de la elaboración, de forma rápida, hasta que la industria farmacéutica cubriera ese hueco.
-Emplear nuevos vehículos y estrategias terapéuticas experimentales: formulando antiguos fármacos en nuevos vehículos (ejemplo: liposomas, cremas transdermales).
La formulación, complemento del medicamento industrial en pandemias
En la actualidad existen muchas líneas de investigación que prueban la eficacia de los más diversos fármacos en la lucha frente al Covid19, supongamos que una de esas líneas descubre que un fármaco ya conocido tiene aplicación en una dosis concreta.
Evidentemente, cuando nos planteamos la gran cantidad de pacientes a tratar en una pandemia como la que estamos padeciendo requerimos de la capacidad de la industria farmacéutica para hacer frente a semejante reto. Sin embargo, la formulación magistral constituye una fuerza de intervención rápida, con una estructura horizontal y ampliamente distribuida geográficamente, en España y a nivel internacional.
Existen miles de laboratorios en farmacias comunitarias y servicios de farmacia hospitalaria que podrían comenzar la elaboración de un medicamento de forma inmediata.
Sigamos el ejemplo de la ivermectina, que ha demostrado una potencial eficacia frente al Covid19 en estudios invitro. Se trata de un fármaco que hasta ahora empleamos como antiparasitario principalmente, pero que en España no se comercializa en forma de especialidad industrial. Es un fármaco libre de patentes,que ha demostrado seguridad y potencialmente tiene escasas interacciones. Si finalmente se demuestra su posible eficacia, se podría empezar a elaborar en forma de cápsulas o suspensión oral en numerosas farmacias formulistas repartidas por toda la geografía española de forma inmediata y en pocos días tratar a miles de pacientes. Mientras, la industria farmacéutica tendría tiempo de desarrollar un medicamento industrial y tomar el relevo para asegurar el tratamiento a todos los pacientes que lo necesitaran.
Bibliografía:
La formulación magistral en España: una opción de futuro. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. 2010
Caly L, Druce JD, Catton MG et al. The FDA-approved drug ivermectin inhibits the replication of SARS-CoV-2 in vitro. Caly Antiviral Res. 2020 Apr 3;178:104787.
Patrì A, Fabbrocini G, Hydroxychloroquine and ivermectin: a synergistic combination for COVID-19 chemoprophylaxis and/or treatment?, Journal of the American Academy of Dermatology (2020)