Esa temida palabra “cáncer”. La enfermedad sobre la que se ciernen más mitos y leyendas urbanas, la mayoría nacidas de la ignorancia o el desconocimiento, otras creadas por aquellos que creen tener la verdad absoluta e inventan remedios milagrosos aprovechando los atisbos de esperanza de aquellos que la sufren.
Es por ello, que la buena información y formación puede hacer que, tanto pacientes como profesionales de la salud, vayamos rompiendo esos falsos mitos.
Sin duda la prevención es la mejor y principal arma que podemos usar para luchar contra esta enfermedad. Unos hábitos de vida saludable de sobra conocidos por todos, pueden evitar en gran medida algunos tipos de cáncer. Pero es cierto que no podemos controlarlo todo, las radiaciones, la contaminación, el aire que respiramos es difícil de controlar, agentes externos carcinógenos que no vemos ni sentimos. Por ello es importante la prevención, poner de nuestra parte y aplicar a nuestras vidas unos hábitos de vida saludables, y por qué no, cuidar un poquito más nuestro planeta. Si hay que luchar, que sea en las mejores condiciones. No olvidemos que esta enfermedad se caracteriza por la mutación de las células, el DNA de estas ha sido dañado, crece y se divide sin control alguno resultando una proliferación celular incontrolada que se traduce en una neoplasia o tumor, en ocasiones benignos y en los peores malignos. Sea como sea, infórmate, empápate de fuentes fiables que te ayuden a tomar una decisión si la tuvieras que tomar.
No creas todo lo que lees o escuchas, ni siquiera a mí, investiga y contrasta la información. Será así como destruyamos todos esos mitos y leyendas que no hacen otra cosa que perjudicar a aquellos que luchan contra esta enfermedad.
Silvia Sánchez