Cáncer de piel y melanoma

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CÁNCER DE PIEL Y MELANOMA
El cáncer de piel se clasifica dependiendo del tipo de célula que se vea afectada. Así tenemos, principalmente:
– Carcinoma de células basales
– Carcinoma espinocelular o epidermoide
– Melanomas
Los dos primeros son cánceres de piel no-melanomas, muy frecuentes pero más leves. El melanoma aparece en menor proporción pero más grave.
El melanoma se origina en las células que contienen melanina, pigmento natural de la piel, por ello es tan importante vigilar todas aquellas manchas y lunares que aparezcan en la piel. (1)


Imagen 1: melanoma representado en las capas dérmicas.
Imagen obtenida del Telediario Digital (6)

EL MELANOMA EN CIFRAS
El melanoma es un tipo de cáncer de piel y constituye un 1% del total de este tipo. Al año se diagnostican 160000 casos en todo el mundo, de los cuales, las mujeres son las predominantes (81000 frente a 79000 de los hombres).
En España, tenemos mayor tasa que el resto de Europa, apareciendo 3600 casos nuevos cada año y con una tendencia al crecimiento. También hay mayor predominio femenino.
Los datos de diagnóstico por edad es llamativo: aunque la mitad de los casos se dan entre 40 y 70 años, está aumentando la aparición de melanoma en personas jóvenes, siendo el cáncer más frecuente en jóvenes de entre 25 y 29 años.
En cuanto a su localización: en hombres aparecen más lesiones en el tronco, mientras que en las mujeres se detectan en piernas y brazos.
Las estadísticas de supervivencias van aumentando, en parte, gracias a la detección precoz del cáncer. Actualmente en España el 90% de las féminas y el 74% de los hombres sobreviven más de 5 años. (2)

FACTORES DE RIESGO
Hay varios factores que pueden favorecer la aparición del melanoma. (3, 4)
Factores innatos (genéticos, familiares):
– Número elevado de nevus y léntigos.
– Antecedentes familiares de melanoma.
– Fototipo de piel: mayor probabilidades en fototipos claros (I, II)
– Edad: mayor prevalencia entre 40 y 70 años.
– Raza: mayoritariamente en raza blanca. Sin embargo, los pocos casos que aparecen en raza negra, son de peor pronóstico debido a un diagnóstico tardío.
– Enfermedades como Xeroderma pigmentosum: sus células no pueden reparar el daño celular provocado por rayos UV.
– Estado inmunológico deprimido (transplantes, enfermedades…).
Factores que podemos evitar (ambientales):
– Exposición excesiva a radiación ultravioleta: tanto la natural del sol, como cabinas bronceadoras.


Imagen 2: distintas visiones del sol

DIAGNÓSTICO
El primer paso depende de uno mismo y es fácil, la observación de lunares y regla ABCDE, si aparece algún positivo habrá que acudir al dermatólogo quien tomará una muestra (biopsia) y analizará su naturaleza.
Regla ABCDE:
– A = Asimetría
– B = Borde irregular
– C = Color variable
– D = Diámetro mayor de 6 mm
– E = Evolución del borde, color o tamaño de forma rápida.


Imagen 3: regla ABCDE

Por tanto, es importante observarnos la piel, deteniéndonos en cada lunar o mancha.
No olvidemos cada rincón: examinar cara, cuero cabelludo, orejas, cuello, las extremidades, el tronco (pecho, espalda, abdomen), los glúteos y las plantas de los pies.
Importante también, aquellas zonas escondidas: entre dedos, axilas, ingles, pliegues cutáneos, mucosa de la boca, anal e incluso, en el ojo.
Para realizar una exploración correcta y completa, es imprescindible un espejo y una silla, de manera que accedamos y veamos cómodamente cada trocito de nuestro cuerpo. (1, 5)
En caso de sospecha, acudir al especialista.


Imagen 4: dermatoscopio

TRATAMIENTO
La detección precoz del melanoma es fundamental para tener un resultado satisfactorio de su tratamiento. Cuando el melanoma no ha traspasado la membrana basal, hay una alta probabilidad de supervivencia. Aunque por desgracia, el desarrollo de este cáncer es muy impredecible.
El tratamiento principal del melanoma es la extirpación quirúrgica amplia con márgenes y biopsia selectiva del ganglio centinela. Se hará en función de su localización y extensión vertical.
La profundidad del crecimiento vertical del tumor es lo que determinará el tamaño de la extirpación quirúrgica necesaria, sino también la necesidad o no de estudiar los ganglios linfáticos locales (mediante técnica de ganglio centinela en los de profundidad de 1 a 4 mm, y mediante vaciamiento ganglionar en los de profundidad superior a 4mm).
Para determinar el grosor epidérmico del tumor se utilizan el índice de Breslow y los niveles de Clark, como se muestran en la figura 1.


Figura 1: estadiaje microscópico del melanoma (4)

La cirugía tiene un claro papel curativo, pero también pronóstico, pues en función de la profundidad de la extensión y la presencia de ganglios afectos se va a determinar el riesgo de recaída local o a distancia.
Actualmente y como tratamiento adyuvante o complementario se pueden utilizar distintos fármacos o inmunoterapia: Interferon alfa, Nivolumab, Dabrafenib, Trametinib, Ipilimumab y bioquimioterapia (Fusión de quimioterapia con alguno de los fármacos anteriores). Estos fármacos también se pueden emplear en enfermedad avanzada o recaídas no operables.
La radioterapia debe contemplarse en aquellos casos en los que haya afectación ganglionar considerada de alto riesgo en función de la localización anatómica, tamaño, número de ganglios afectos, o cuando se haya roto la cápsula que envuelve a los ganglios. También se contempla la radioterapia en los casos de melanoma metastásico cerebral u ósea como tratamiento paliativo.

RECOMENDACIONES
La exposición a los rayos UV es el único factor que está de nuestra mano poder controlar y evitar.
El daño solar es acumulativo a lo largo de la vida: el provocado durante el verano no se elimina en invierno. Puesto que el sol es el responsable del 80% de cánceres de piel, puedes seguir una serie de recomendaciones: (5)
– Evitando la radiación solar:
o Niños menores de 3 años: no exponer al sol.
o Evitar horas de radiación máxima: desde las 12 a las 16 horas.
o No utilizar cabinas de bronceado por lámparas UV.
– Uso de material físico que disminuya la cantidad de radiación que llega a la piel: gorras o sombreros, ropa, sombrillas, gafas de sol…
Es importante saber, que este tipo de materiales solo filtran la radiación, es decir; aunque estemos debajo de la sombrilla o llevemos un sombrero también es necesario la aplicación de protector solar para atenuar los rayos que se traspasan.
– Utilizar protectores solares adecuados a nuestro fototipo (I, II, III o IV).
Elegir la textura según la zona donde se aplicará, pues de esto depende la cantidad absorbida y su facilidad de uso y reaplicación.
En caso de dudas, se puede consultar al dermatólogo o farmacéutico.
– En cuanto a la exposición, deberá ser progresiva y moderada, siempre con la aplicación del fotoprotector correspondiente y teniendo en cuenta:
o Aplicar cantidad suficiente de protector solar (2 gr por cm2) en piel hidratada y no perfumada.
o Reaplicar cada 2 horas o bien cuando la piel se hay mojado, tras lo cual se debe secar la piel (evitamos efecto lupa) y de nuevo cubrir de protector solar.
o Prestar atención a zonas sensibles: escote, nariz, nuca, orejas, axilas, empeine…
– En días nublados, los rayos UV atraviesan las nubes y llegan a nuestro cuerpo, por lo que es necesario proteger la piel.
– A mayor altitud aumenta el peligro de quemaduras por mayor radiación: cada 300 metros aumenta un 4% el riesgo.
– Superficies reflectantes: no solo sufrimos daños solares en verano, también con el reflejo de la nieve, de la arena blanca, del agua, e incluso cristales y asfaltos de ciudad… en estos casos, también debemos usar fotoprotector.


Imagen 5: protección física frente al sol; sombrero y gafas.

POR UN FUTURO
A modo de conclusión, podemos decir que el melanoma como tipo cutáneo de cáncer es demasiado frecuente. Aunque no podernos actuar sobre todos los factores de riesgo, si lo podemos hacer sobre el que mayor número de casos provoca: la radiación solar.
También se torna totalmente necesario la observación y seguimiento de lunares y manchas de piel, para poder hacer un diagnóstico precoz del melanoma y obtener un alto porcentaje de éxito en su tratamiento.

Y para hacer visible nuestra llamada de atención sobre la importancia del melanoma y de su prevención, aquí os dejamos un póster sobre ello:

Pincha aquí si quieres descargártelo: poster melanoma 2018


Imagen 6: amanecer

Protégete y protégelos: tu piel es un tesoro, no lo quemes.

Como ejemplo de prevención, aquí os dejamos un vídeo de hace unos años, impactante pero muy recomendable de ver:

“Querida yo a los 16”

Autores: Rebeca Cuenca, Conchi Gómez, Begoña Martín, Mª Paz Pellús y Virginia Ruiz.

FUENTES:
(1): Conejo J. Todo lo que necesitas saber sobre el sol. Academia Española de Dermatología.
(2): Asociación Española Contra el Cáncer. [Internet]. Tipos de cáncer. Disponible en: https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/tipos-cancer/melanoma/evolucion-melanoma
(3): Asociación Española Contra el Cáncer. [Internet]. Factores de riesgo. Disponible en: https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/tipos-cancer/melanoma/factores-riesgo-melanoma
(4): Alegre V. Melanoma. Universidad de Valencia. Disponible en: https://www.uv.es/derma/CLindex/CLmelanoma/CLmelanoma.htm
(5): Esteva E. Protección Solar y Melanoma. Rev. OF, Junio-Julio 2009; 28 (5).
(6): Imagen obtenida de Telediario Digital [Internet]. Avance científico contra el melanoma. Disponible en: http://www.telediariodigital.net/2016/09/avance-cientifico-contra-el-melanoma/

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