El esófago se encuentra situado en el espacio retrotorácico (la parte más posterior del tórax), por delante de las vértebras. Estando a lo largo de todo el trayecto, en íntima relación con distintas estructuras (aorta, tráquea, bronquio principal izquierdo, corazón y diafragma).
El esófago se une con el estómago (unión gastro-esofágica) por debajo del diafragma. En esa zona se sitúa un esfínter cardias que impide que el contenido del estómago retroceda al esófago y evita que los ácidos gástricos lesionen la mucosa esofágica.
El esófago tiene una pared interna mucosa o pared interna del esófago, rodeada de varias capas musculares, la interna y la externa que son las que actúan movilizando el contenido alimenticio haciendo que avance hacia el estómago.
Una vez que el alimento se encuentra dentro del esófago, éste se contrae, gracias a sus capas musculares, produciendo una serie de movimientos llamados peristálticos, que impulsan su contenido hasta el estómago.
Llamamos cáncer de esófago al tumor maligno derivado de las células de la mucosa de este órgano.
En la actualidad se conocen factores que parece que poseen una relación con el cáncer de esófago. Entre ellos destacan:
-Edad
-Sexo: más hombres que mujeres
-Las personas de raza negra (afroamericanas) poseen un riesgo tres veces superior al que presentan las de raza blanca.
-Tabaco
-Alcohol:el consumo de bebidas alcohólicas, en grandes cantidades y durante periodos largos, es un factor que aumenta la probabilidad de padecer este cáncer
-Ingestión de ácidos y álcalis fuertes
-Dietas inadecuadas
-Bebidas calientes: existen estudios en los que se observó un incremento del riesgo de este tumor asociado a la ingesta de bebidas muy calientes. Se cree que es debido a lesiones repetidas de la mucosa del esófago por el calor
-Infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH): especialmente por los serotipos 16 y 18 y está relacionado con hábitos o ciertas prácticas sexuales
-Enfermedades benignas: como el esófago de Barret
El cáncer de esófago es el quinto tumor más frecuente del aparato digestivo en España (por detrás del cáncer colonrectal, gástrico, hepático y pancreático) y se sitúa entre los diez cánceres más frecuentes en el mundo.
Según el informe “Las cifras del cáncer en España 2017” publicado por SEOM, la incidencia de cáncer de esófago en España es de 2358 casos (83.9% en varones), suponiendo el 0.95% de todos los cánceres y el decimoctavo por orden de frecuencia en varones y el vigésimo tercero en mujeres.
La evolución del tumor, varia según sus características histologías y el estadio en el que se encuentre, así como el estado del paciente, y el abordaje posible del tratamiento.
Caso clínico de Pedro:
Pedro, el paciente del que hablamos hoy, tiene 72 años, vive solo, en medio urbano y sufre una falta de recursos económicos considerables.
Hace 4 años sufrió una amputación del MID supracondilea, secundaria a una neuropatia diabetica que también padece. En junio de 2019, tras analítica de sangre e ingreso hospitalario por anemia grave para estudio, se detecta lesión en esófago.
Tras diversas pruebas, se detecta carcinoma de esófago y se decide no abordaje quirúrgico, sino radiológico.
Es en este momento, comienza un periplo de ambulancias, de idas y venidas a especialistas y la radioterapia, 25 sesiones muy esperadas.
La perdida de peso y la alimentación han sido un constante abordaje, no solo por las dificultades para acceder a un supermercado, sino también a la hora de la elaboración de la comida, ya que solo cuenta puntualmente con un sobrino y una hermana que le manda “tapers” y el servicio de ayuda a domicilio.
Pedro me ha enseñado mucho en estos meses, quizás demasiado. He visto como el sistema esta cada vez mas saturado y falto de recursos para gestionar una ayuda que no llega: centro de día, residencia, servicio de comida a domicilio. Cada vez la evidencia nos habla mas de que la pobreza y las desigualdades sociales son determinantes muy pesados en salud. El umbral de la pobreza cada vez es más alto, y existen muchas autonomías que suspenden en cuanto a cobertura social, entre ellas está la canaria.
Llamadas que no van ha ningún sitio, peticiones y buenos deseos y quizás no pensar más en la importancia de los determinantes sociales a la hora de enfrentarnos a la realidad de esta enfermedad.
Soledad pobreza y cáncer un triangulo muy difícil de romper.