Día a día, detrás del mostrador de la farmacia pasamos por muchas situaciones. Trabajamos, disfrutamos, tenemos anécdotas, historias entrañables y también, malas noticias, disgustos y congojas.
He aprendido que la enfermedad no solo es lo que diagnostica el médico, si no lo que supone para la persona. La enfermedad es una palabra, pero su definición es la imagen de quien la sufre. Enfermedades leves, pasajeras o crónicas, es nuestro pan de cada día.
Cuando el dolor no deja vivir
Aurora llegó al Hospital hecha un ovillo por su dolor. Me dijeron que estaba mareada del viaje y que no se encontraba bien como para estar sentada en la sala de espera. Acordamos llevarla a uno de los confortables sofás del Hospital de Día. Pasados unos minutos y tras leer su historial acudí a verla. …