Día a día, detrás del mostrador de la farmacia pasamos por muchas situaciones. Trabajamos, disfrutamos, tenemos anécdotas, historias entrañables y también, malas noticias, disgustos y congojas.
He aprendido que la enfermedad no solo es lo que diagnostica el médico, si no lo que supone para la persona. La enfermedad es una palabra, pero su definición es la imagen de quien la sufre. Enfermedades leves, pasajeras o crónicas, es nuestro pan de cada día.
El paciente oncológico en la oficina de farmacia
Los trabajadores de una oficina de farmacia contamos con una gran ventaja y es que somos vecinos. Con esto quiero decir que siempre hay una farmacia cerca, sin necesidad de solicitar cita y en ella están dispuestos a ayudar ejerciendo una actividad laboral asistencial. Somos expertos en el medicamento y en el cuidado del paciente, …