APOYO DESDE LA FARMACIA A LA UNIDAD
PACIENTE ONCOLOGICO-FAMILIA
El cáncer es una enfermedad que cada vez afecta a más personas y desde la farmacia vemos cada vez más casos, pero no solo vemos a los pacientes oncológicos es en muchos casos en los que los vemos a sus familiares.
Desde hace años nos hemos dado cuenta de que no tratábamos de manera completa a este paciente oncológico, porque es en esta enfermedad tan compleja en la que vemos más la unidad paciente-familia, ¿por qué?
Pues porque es una enfermedad que no solo actúa a nivel físico, si no también psicológico, y no solo al paciente sino también a su círculo cercano.
Estos pacientes muchas veces acaban necesitando ayuda física para realizar sus tareas cotidianas, pero no en todos los casos requieren de esa ayuda, en muchos otros el apoyo psicológico es mucho más necesario e importante o incluso la ayuda a gestionar esta nueva condición.
Es por eso por lo que en la farmacia llevamos varios años tratando al paciente-familia como una sola unidad, y es que “no podemos ayudar si nosotros no estamos bien”, esa es la frase que les repetimos millones de veces a todas esas personas del círculo cercano de nuestro paciente que vemos que acaban desbordados por todos los sentimientos encontrados y por todo lo que hacen para tratar de ayudar-le.
Un paciente oncológico tenemos claro que necesita apoyo y cambiar muchos de sus hábitos de vida, hasta ahí todos lo tenemos claro, ¿pero y su círculo cercano?
Este paciente necesita hacer una revisión 360º de su vida y su estilo de vida, desde cuidarse la alimentación según los consejos nutricionales que le den en el hospital, hasta cambiar su crema hidratante de manera preventiva…Y eso es lo que le ayudamos a gestionar nosotros a toda la unidad.
Cada unidad requiere de unas atenciones diferentes según en el momento en el que llega a nuestra farmacia. Cuando son diagnosticados el momento shock es muy importante y gestionar el estrés, falta de sueño, darle importancia a empezar a cuidar la piel y la alimentación de manera preventiva son cosas claves que abordamos.
En otros casos ya llegan familiares preguntando por efectos secundarios del cáncer ya visibles como xerosis (sequedad en la piel), ojos secos, falta de vitalidad, insomnio… o problemas que ellos se notan como falta de sueño, estrés, irritabilidad, ansiedad o depresión, hipertensión, que sin que ellos lo sepan vienen dados por la situación que ellos también viven.
En ambos casos desde la farmacia empezamos un abordaje y acompañamiento para toda la unidad en el que empezamos a consultar y ayudarles en todas sus dudas, incluso las que ellos no se han planteado todavía.
Preguntarle ¿qué tal duerme? ¿Como se nota la piel? ¿Va de manera regular al baño? ¿Qué tal si le tomamos la tensión en un momento que hace tiempo que no se la tomamos? ¿Tiene hambre normal o ha cambiado su apetito? ¿Como se nota la piel y mucosas?
Todas estas son algunas de las preguntas son acordes a aspectos que se deberían controlar más allá del cáncer, para toda la unidad, porque nos hemos dado cuenta de que estos parámetros se ven en muchos casos afectados complicando la enfermedad o creando patología adyacentes.
EL ESTRÉS Y EL SUEÑO
En las primeras fases del diagnóstico primordialmente encontramos mucho este factor. Preguntarle ¿cómo le va o como lo lleva? Se lo pregunta muchísima gente, pero y preguntarle:
• ¿Cómo te notas de energía?
• ¿Qué te parece si controlamos la tensión?
• ¿Cuántas horas duermes aproximadamente?
La mayoría de los familiares en estas preguntas te responden de manera negativa. El estado de estrés y el augmento de adrenalina y cortisol (que son dos hormonas secretadas en estos momentos de “peligro”) hacen que nuestro organismo se proteja de diversas maneras:
• Augmentando la presión arterial
• Augmentando la glucosa en sangre
• Disminuyendo el sistema digestivo
• Alterando el sistema inmune
• Cambiando los ciclos del sueño
La mayoría de los pacientes y familiares sufren de estos síntomas y no se les da importancia pudiendo llegar a causar si se conservan en un periodo de tiempo prolongado, enfermedades cardiacas, ansiedad, depresión, problemas digestivos, deterioro de memoria…entre otras, complicando mucho más tanto el tratamiento contra el cáncer como la salud de los que les ayudan.
Muchos de nuestros familiares de pacientes oncológicos acaban con medicación de por vida o con alguna de estas patologías porque le dan prioridad absoluta al tratamiento descuidando el resto de las cosas como es su propia salud.
Por ello es tan importante abordarlo desde el primer momento y hacer este seguimiento de todos los parámetros a toda la unidad, de esta manera evitamos otras patologías que pueden causar complicaciones con el tiempo.
Complementos como la valeriana, la melatonina, la ashwagandha o pasiflora, nos permiten tratar estos momentos de estrés y evitar desarrollar estados crónicos o reducir la medicación necesaria.
LA PIEL
Otro tema al que no dan importancia muchos de los pacientes y familiares es a las recomendaciones que se les da sobre el cuidado de la piel, porque a priori no ven relación.
Revisar y recordar desde el principio del tratamiento que cuidar la piel desde la limpieza, siempre optar si se puede por aceites o baumes lavantes y en otros casos por geles de ducha suaves he hidratantes.
Además, añadir una crema corporal con agentes emolientes potentes como las ceramidas, los omegas, la manteca de karité, aceite de coco entre otros, para aplicarla todos los días evitando la pérdida de hidratación y tratar de recuperar y no perder la función barrera cutánea.
¿Estos consejos se les dan a los pacientes normalmente, pero y al resto de la unidad?
Tenemos muchos casos de dermatitis, picores corporales y xerosis (sequedad extrema) en la unidad del paciente.
¿Por qué?
Se ha comprobado que las situaciones de estrés, cambios en los hábitos y el descuido sobre su persona desencadena la reacción de la piel y mucosas produciendo un aumento de la perdida de agua transepidérmica y la desestructuración de la barrera cutánea.
En estos casos les recordamos que ellos también tienen que seguir estas pautas higiénicas para evitar esta posible complicación.
ESTREÑIMIENTO Y DIARREA
En este caso es uno de los efectos adversos más comunes es el estreñimiento (y en algunos momentos puntuales la diarrea) de los pacientes, normalmente viene con tratamientos médicos prescritos para ello, nosotros solemos darle apoyo y consejos higiénico-dietéticos para mejorar su calidad de vida y aliviar cuanto antes los síntomas.
Pero en muchos casos las comidas no regulares, el cambio de alimentación y la falta de apetito o de una dieta saludable lo sufre toda la unidad, y es por ello por lo que preguntarle sobre estos posibles efectos adversos es muy importante.
Nosotros optamos por una recomendación con probióticos, alimentación basada en la dieta mediterránea y regular, y recursos naturales compuestos por substancias como el psilio, la cassia, aloe vera para el estreñimiento; o productos con probióticos, arcilla blanca, manzanilla para contrarrestar la diarrea.
Estas son las pequeñas aportaciones que podemos hacer desde la oficina de farmacia para evitar que toda esta unidad, no solo el paciente oncológico, sobrelleve esta situación de la mejor manera posible, evitando complicaciones y situaciones patológicas añadidas. Y desde la experiencia personal es uno de los servicios y ayuda que más se agradece con mucha diferencia.
Y siempre hay que recordar que todo lo que se haga por cuidar la salud cuenta por pequeño que sea, y que:
“si uno no se cuida y está bien, no tendrá fuerzas para ayudar a otro”.
Irene Diego Esparcia
Farmacéutica en Farmacia Irene Diego
