PREVENCIÓN DE LA PATOLOGÍA ONCOLÓGICA

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¿ Y si una parte,… DEPENDIERA DE TI

Has vuelto a aparecer en mi vida. Tú nombre el mismo, Cáncer, tu apellido, Mama.

Y mi mente una y otra vez se hace la misma pregunta, ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO
MAL.?

En una de mis jornadas laborales pasan por la farmacia pacientes con o sin
patologías, cada uno con sus circunstancias, sus gustos, sus necesidades…, todos
diferentes, pero coincidiendo en algo de vital importancia: “nadie tiene tiempo para
cuidarse”.

Si dispenso una medicación para el colesterol y recomiendo llevar una alimentación
saludable y ofrezco mi ayuda, la respuesta común es, dame las pastillas y a
continuación, los matices de cada individuo: “quizás el mes que viene me lo plantee”,
“si yo como muy bien”, “no tengo tiempo para cocinar”, “a mí, eso de comer
verduras…”.

Si dispenso una medicación para una afección pulmonar y recomiendo dejar de fumar
escucho: “sí, me lo tengo que plantear, a ver si lo hago”, “es que no puedo dejarlo
ahora, tengo mucho estrés…”

Si dispenso una medicación analgésica para un paciente con dolores varios y
recomiendo realizar ejercicio físico pautado y adaptado, las respuestas son: “pero si yo
me muevo mucho, no paro de hacer cosas en casa”, “no tengo tiempo para ir al
gimnasio…”

¿Qué estamos haciendo mal?, se nos está olvidando cuidarnos. Y debemos de cuidar
nuestro cuerpo, para que él nos cuide a nosotros el día de mañana. El día tiene 24
horas, prioricemos el autocuidado.

Se estima que 1 de cada 8 mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida.

La Sociedad Española de Oncología Médica, SEOM, valoró que el número de nuevos
casos de cáncer en mujeres en España en el año 2023 será de 35.001. Es el cáncer
con mayor incidencia.

¿Qué podemos hacer para cuidarnos?
Pongamos en marcha la prevención primaria: consiste en reducir o evitar la
exposición a factores relacionados claramente con la aparición de cáncer. Incluye
actividades de promoción de la salud, no sólo evitar exposición a factores
cancerígenos.

El riesgo de cáncer puede reducirse:
 No consumiendo tabaco.
 Manteniendo un peso corporal saludable.
 Tomando una alimentación rica en cereales integrales, legumbres, frutas y
verduras y baja en sal.
 Realizando actividad física con regularidad, al menos 30 minutos al día.
 Evitando el consumo de alcohol.
 Vacunándose contra el papilomavirus humano y la hepatitis B en caso de
pertenecer a los grupos en los que se recomienda esta intervención.
 Evitando la radiación ultravioleta (principalmente, por la exposición al sol y en
los aparatos de bronceado artificial) o protegiéndose de la luz solar.
 Haciendo un uso seguro y adecuado de las radiaciones en la atención de salud
(para fines diagnósticos y terapéuticos).
 Minimizando la exposición ocupacional a las radiaciones ionizantes.
 Reduciendo la exposición a la contaminación del aire exterior e interior, incluido
el radón (un gas radiactivo que se produce por la descomposición natural del
uranio y que puede acumularse en edificios como los hogares, las escuelas y
los lugares de trabajo).

A día de hoy factores como saber gestionar el estrés y tener unos buenos
hábitos de sueño cobran mayor relevancia.

Pongamos en marcha la prevención secundaria. Todavía hay algunos tipos de cáncer
cuyas causas no son bien conocidas, por este motivo, las medidas de prevención
primaria han de completarse con actividades de diagnóstico precoz que deben
implementarse con carácter poblacional y frente al proceso patológico.

Los objetivos de la prevención secundaria son:
1. Disminuir la prevalencia, es decir, disminuir la proporción de casos de la
enfermedad en un periodo de tiempo respecto a la población existente.
2. Evitar las secuelas o invalideces.
3. Mejorar el pronóstico.
4. Disminuir la tasa de mortalidad

El sistema sanitario necesita que la población pueda colaborar en la detección precoz
de algunos tumores. Se define el diagnóstico precoz como el conjunto de actividades
aplicadas a grandes poblaciones no seleccionadas que tienen como objetivo detectar
la enfermedad antes de que se manifieste clínicamente y así poder iniciar el
tratamiento de forma temprana con el fin de mejorar el pronóstico.

¿Está en nuestra mano poder hacer algo más?
Sí, la autoexploración mamaria deberían realizarla todas las mujeres una vez al mes.
En el caso de las mujeres en edad fértil, la deberán realizar una vez al mes,
preferentemente una semana después de haber finalizado la menstruación. En las
mujeres postmenopáusicas, la deberán realizar también una vez al mes, en alguna
fecha fácil de recordar para que no se olvide.

En realizar esta exploración no se tarda más de 5 minutos:
1. Frente a un espejo observar los senos. Comprobar que el contorno del pecho
es regular, que no existe piel de naranja ni secreción de ningún tipo por los
pezones. Los pezones deben apuntar en la misma dirección. Realizar la misma
comprobación posicionando los brazos sobre la cabeza.
2. Con las manos en la cadera, inclinada un poco hacia el espejo, arqueando
hombros y codos, observar lo mismo que en el paso anterior.
3. Tumbada hacia arriba con una almohada bajo el hombro y con el brazo por
encima de la cabeza, palpar las mamas con las manos invertidas, es decir, la
mama izquierda con la mano derecha y viceversa. Utilizar un tacto firme y
pausado con la yema de los dedos manteniendo los dedos rectos y juntos. El
movimiento debe ser circular, siendo el círculo imaginario del tamaño de una
moneda aproximadamente. Explorar también las axilas, los huecos de las
clavículas y la base del cuello.
4. En la ducha: con la mano derecha girar los dedos (extendidos y juntos)
alrededor del seno izquierdo en el sentido de las agujas del reloj. Empezar por
el pezón hasta abarcar todo el seno. Hacerlo después de arriba abajo y de lado
a lado. Repetir este paso con el otro seno.

Se ha de acudir al ginecólogo si se detecta:
 Cambio de color y textura de la piel.
 Abultamientos (nódulos).
 Endurecimientos, hundimiento del pezón o de la piel.
 Arrugamiento o enrojecimiento de la piel.
 Enrojecimiento o rugosidad del pezón.
 Secreción del pezón (transparente, lechosa, amarillenta o sangre).
 Aumento de los ganglios linfáticos de las axilas.
 Aumento de la red venosa de la piel.
 Cambio de tamaño en uno de los pechos.

Muchas mujeres postponen la visita al ginecólogo por diferentes razones. A día de hoy
sigue existiendo cierto tabú, incomodidad, pereza, angustia, etc., con respecto a las
visitas al ginecólogo.

Diferentes sensaciones negativas surgen en la mente de las mujeres cuando piensan
en una revisión ginecológica. La mayoría de las cuales vienen de la mano de ideas
preconcebidas, falta de información, etc. La edad de inicio o la ideal para comenzar
con las revisiones ginecológicas hoy en día es relativa. En casos en los que se
presenten alteraciones menstruales, anormalidad del desarrollo genital o mamario
debemos recomendar visitar al ginecólogo antes de las primeras relaciones sexuales.

Como normal general lo ideal es hacerlo cada año. En caso de ser necesario será el
ginecólogo quién prescriba la mamografía, prueba de cribado con un objetivo
preventivo, pero también diagnóstico.

Como referencia:
Mujeres entre 20 y 35 años:
 Autoexamen de senos.
 Examen ginecológico anual.
Mujeres entre 35 y 50 años:
 Autoexamen de senos.
 Examen ginecológico anual.
 Mamografía cada 2 años.
Mujeres mayores de 50 años:
 Autoexamen de senos.
 Examen ginecológico anual.
 Mamografía cada año.

Según la OMS, en la actualidad se pueden evitar entre el 30% y el 50% de los casos
de cáncer reduciendo los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas
basadas en la evidencia. Además, esta carga se puede reducir mediante la detección
precoz y el tratamiento adecuado a los pacientes. Si se diagnostican a tiempo y se
tratan adecuadamente, las probabilidades de curación de muchos tipos de cáncer son
elevadas.

Por tanto, el papel de cada persona en el cuidado de su propia salud se vuelve
imprescindible y determinante. Cambiar los hábitos y optar por una vida saludable que
contribuya a la prevención del cáncer debe convertirse en prioritario.

BIBLIOGRAFÍA
– https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/breast-cancer

– https://cancer-code-europe.iarc.fr/index.php/es/sobre-el-cancer/puede-evitarse-
el-cancer
– www.seom.org
– https://www.breastcancer.org/es/pruebas-deteccion/autoexploracion-de-la-
mama-aem
– https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/consejos-salud/prevencion-
cancer-mama

Raquel Díaz Jaramillo.
Farmacéutica Comunitaria, Farmacia Puerta Osario, Sevilla.

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