La teragnosis en medicina nuclear. Qué y para qué

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Siguiendo con las publicaciones temáticas de Juntos Por Tu Salud con motivo de Día Internacional contra el Cáncer, en este post queremos explicarte qué es la teragnosis y para qué puede servir. Aunque el nombre suena muy raro, lo cierto es que es algo que hace mucho tiempo existe en el mundo de la Medicina Nuclear y que, en los últimos tiempos, está viviendo un resurgimiento muy importante de la mano de los conceptos de “terapia dirigida” y “medicina personalizada”.

La teragnosis es una palabra creada con dos raíces que implican diagnóstico (gnosis) y terapia o tratamiento (tera), a grandes rasgos se trata de utilizar moléculas unidas a isótopos radiactivos para diagnosticar y tratar enfermedades. Hace ya bastantes décadas que se hace teragnosis con el radioyodo (131I) como método diagnóstico y de tratamiento en pacientes con cáncer de tiroides. Hoy en día se sigue usando esta técnica que permite hacer un seguimiento de la enfermedad neoplásica de la tiroides y también tratamientos dirigidos para irradiar las células tumorales. Cabe mencionar que la dosis de radiación usada para diagnóstico es muy inferior a la utilizada en tratamiento, aunque el radioisótopo utilizado sea el mismo.

Antes de seguir, una cuestión básica; ¿Qué es un isótopo radiactivo?

Los isótopos son conjuntos de átomos que comparten cantidad de protones pero que tienen diferente número de neutrones. Esta variación en la estructura nuclear provoca que algunos de ellos, no todos, sean radiactivos. Dependiendo del elemento en cuestión y del número de neutrones, serán emisores de distintos tipos de radiación. Por ejemplo, el yodo 123 (123I) desprende radiación gamma exclusivamente, mientras que el yodo 131 (I131) emite radiación gamma y beta. Gracias a la radiación beta, este isótopo puede ser usado para tratamiento. La radiación gamma que emite permite captar imágenes usando para conseguirlo una gammacámara.

Gracias al conocimiento de la farmacocinética, de las propiedades físicas de cada isótopo y de disponer de la tecnología adecuada para generar imágenes con ellos, se ha conseguido desarrollar distintas herramientas diagnósticas y terapéuticas de gran interés. Los equipos de imagen utilizados en teragnosis son la gammacámara, sola o combinada con una tomografía computerizada, y la tomografía por emisión de positrones (PET) que también se combina con tomografía computerizada o incluso con resonancia magnética. Estos equipos tienen un elevado coste y la disponibilidad para acceder a estas pruebas no siempre es la mejor. La producción de radioisótopos también es costosa y la disponibilidad de los mismos en ocasiones es baja.

Volviendo a nuestro tema, la teragnosis, recordarás que más arriba decíamos que se están desarrollando nuevas terapias dirigidas inspiradas en este concepto. Pues bien, quisiéramos explicarte un ejemplo para que te quede más clara la utilidad y posibles aplicaciones. Hace ya algún tiempo que se están utilizando moléculas marcadas con galio 68 (68Ga) para el diagnóstico y seguimiento de algunos tumores raros conocidos como tumores neuroendocrinos. El galio 68 es emisor de positrones (radiación beta positiva) y por tanto sirve para generar imagen en un tomógrafo PET. La molécula que se asocia a este isótopo se concentra en grandes cantidades en las zonas donde esté el tumor al cabo de algunos minutos de ser administrada en vena. Gracias a ello, es posible encontrar acumulaciones de radiofármaco que evidenciarán la presencia de la enfermedad. Hasta aquí nada novedoso ya que es el principio fundamental de la Medicina Nuclear desde sus inicios. El salto cualitativo empieza cuando esas moléculas que tienen afinidad por uno u otro tipo de tumor se pueden asociar con isótopos aptos para tratamiento. Por norma general, los isótopos usados para tratamientos son emisores de partículas beta negativa. Uno de tales radioisótopos es el lutecio 177 (177Lu). Se están llevando a cabo tratamientos con 177Lu en pacientes con tumores neuroendocrinos y otras patologías neoplásicas. Se han publicado varias series en las que se observa una mejora en la calidad de vida de los pacientes percibida por ellos mismos (1). El tratamiento con 177Lu suele implicar 4 sesiones durante las cuales el paciente debe permanecer 24-48 horas ingresado en una unidad de terapia de Medicina Nuclear. Entre una sesión y la siguiente, pueden pasar varias semanas. Aprovechando que el 177Lu es también emisor gamma, se realiza una gammagrafía para comprobar la distribución de la dosis administrada, generalmente a las 24 horas de la inyección. Esto permite valorar la evolución durante las 4 sesiones terapéuticas y comprobar que el radioisótopo llega a donde tiene que llegar. Además del tratamiento de tumores neuroendocrinos, también hay resultados publicados con este mismo radioisótopo para tratar el cáncer de próstata marcándolo con antígenos específicos de la membrana prostática (PSMA), los resultados son también prometedores (2). Algunos de estos tratamientos ya se están llevando a cabo en hospitales españoles. Deseamos que la disponibilidad se haga mayor en un tiempo razonable.

Futuro de la teragnosis

Existen múltiples líneas de investigación con aplicaciones teragnósticas. En todas ellas se busca asociar el radioisótopo con un trazador que sea capaz de ir directo al blanco minimizando así los efectos indeseados. Los radioisótopos se pueden asociar a diferentes tipos de moléculas que entran en juego en distintas vías metabólicas. A medida que las diferentes disciplinas científicas comprenden mejor estos intrincados procesos, aparecen nuevas posibilidades para introducir opciones terapéuticas y de diagnóstico. Por otra parte, se están empezando a proponer tratamientos teragnósticos en estados no tan avanzados de la enfermedad. En la actualidad, casi siempre se realiza estos tratamientos en pacientes metastásicos, algunas propuestas sugieren evaluar los resultados cuando la enfermedad no esté tan avanzada.

Esperamos que este post te ayude a entender este concepto que poco a poco se irá haciendo más familiar en la práctica habitual de la lucha contra el cáncer. Mientras tanto te animamos a seguir disfrutando de la serie especial que el equipo de Juntos Por Tu Salud hemos preparado para este mes.

¡Seguimos compartiendo!


Bibliografía

1. Hervás I, et al. Tratamiento con 177LU-DOTATATE en tumores neuroendocrinos. Estudio preliminar. Rev Esp Med Nucl Imagen Mol. 2016. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.remn.2016.10.003
2. Kambiz R, et al. German Multicenter Study Investigating 177Lu-PSMA-617 Radioligand Therapy in Advanced Prostate Cancer Patients. J Nucl Med. 2017. Disponible: http://jnm.snmjournals.org/content/58/1/85

Post escrito por Rodrigo García Gorga

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