Cáncer: Ante la incertidumbre cuando llega el diagnóstico, ¿qué hacer desde la farmacia comunitaria?: Anteponerse a los efectos secundarios de los tratamientos para mejorar la calidad de vida del paciente y retomar el control de aquello que se puede prevenir.
Cáncer. Es una palabra que genera vértigo. Es una enfermedad que provoca mucho desasosiego. Por suerte, la ciencia, a veces lenta pero siempre contundente, está de nuestra parte, y poco a poco vamos viendo progresos en los tratamientos y nos vamos anticipando con mayor atino a los efectos secundarios. Es precisamente en este punto, en la prevención de los efectos secundarios, donde la farmacia comunitaria tiene un gran papel que desempeñar.
Un diagnóstico de cáncer marca un antes y un después, para el que lo padece y su entorno más cercano. Es doloroso, y esto es un hecho. Y el dolor, en cualquiera de sus formas, nos deshace. Por supuesto descompone al que lo padece, pero también al familiar o amigo, y ¡por qué no decirlo!, también al que empatiza con el dolor ajeno, y de empatizar sabemos mucho en el mostrador. Es por eso que gracias a iniciativas como #Juntosxelcáncer se rompe el hielo y se consigue mirar de frente a esta enfermedad, mirar de frente al paciente diagnosticado de cáncer, sin tabúes y con profesionalidad, con empatía y con proactividad, para empezar a formar parte del apoyo sanitario que el paciente necesita.
Por este motivo, yo me paro a pensar dónde puede ser realmente útil el farmacéutico y lo tengo claro: Prevención de los efectos secundarios de los tratamientos. Dentro de la angustiosa incertidumbre que rodea el diagnóstico de cualquier cáncer, existe algo que sabemos con certeza: los tratamientos contra el cáncer provocan efectos secundarios. La postura más humana e inteligente es anticiparse a estos efectos secundarios, y en la medida de lo posible, evitarlos o reducirlos a la menor de sus expresiones.
Este aspecto me parece crucial. No sólo por el hecho de mejorar la calidad de vida del paciente mientras está siendo tratado, que no es poco, sino también porque, una vez que el cáncer nos ha alcanzado, esto nos hace retomar el control de algo cuando estamos asomándonos a un abismo. Saber qué esperar, y esperarlo bien armados, nos hace retomar el control y en mi opinión, el control nos da sostén y optimismo en cierto modo.
Mi desarrollo profesional se basa en el estudio de la dermofarmacia. De modo que centraré el resto de este artículo en hablar brevemente de cómo podemos prevenir y frenar la embestida que sufre la piel como consecuencia de los tratamientos contra el cáncer.
El primer concepto que como sanitarios tenemos que trasladar al paciente oncológico una vez tomamos conciencia de su diagnóstico es el siguiente:
La piel es una gran afectada de los tratamientos antineoplásicos, independientemente de la naturaleza de éstos (cirugía, quimio, radio, inmuno y/u hormonoterapia), por lo tanto, es fundamental darle herramientas a la piel y mucosas desde el principio para prevenir dolencias mayores. Es importante recalcar que estos efectos serán transitorios y además ciclícos. Me explico: tomemos como ejemplo uno de los efectos secundarios más comunes: la xerosis. Unos días después de la quimio o radioterapia, aparecerán los primeros síntomas de sequedad extrema en la piel. Al cabo de unos días más, esta situación remite; al igual que remitirá cuando acabe el tratamiento. Por eso hay que saber transmitir paciencia y tranquilidad: ese malestar pasará. Pero otro punto clave es la naturaleza cíclica de los síntomas, es decir, si he sufrido xerosis tras la primera sesión, ésta volverá a manifestarse, incluso más rápidamente y con más dureza, tras las siguientes dosis. A su vez, la recuperación será cada vez más lenta, pues la piel estará cada vez más resentida, existe un daño acumulado. De modo que el mensaje para transmitir al paciente debe ser claro e ir en la siguiente dirección: prevenir los efectos secundarios en la piel derivados del tratamiento hará que si estos ocurren, lo hagan de forma leve y que además, como estamos preparando la piel para lo que sabemos que puede ocurrir, ésta se recuperará de una forma más rápida y el daño acumulado será menor. En muchos casos, los efectos secundarios son tan acentuados, que la piel no se recupera entre una sesión y otra y esto merma mucho la calidad de vida del paciente.
Los tratamientos implican infinitos efectos secundarios pero veamos aquellos que afectan a la piel, en los que la prevención juega un papel decisivo, y que debemos saber anticipar desde la farmacia:
⁃ Aumento en la sensibilidad de la piel: la piel se sensibilizará. Debemos evitar productos agresivos con la piel, y prestar especial cuidado en reenfocar los cuidados faciales, ya que en muchas ocasiones se han estado usando cosméticos con ingredientes potentes (alfahidroxiácidos, retinoides, despigmentantes…) de modo que recomendaremos eliminar los productos de la rutina facial que puedan resultar irritantes para la piel. Pautamos una nueva rutina facial cuyos objetivos sean una limpieza suave pero efectiva y una hidratación correcta a base de agentes humectantes, emolientes y oclusivos.
⁃ Xerosis: hay que recomendar la inclusión de geles de higiene suaves tipo syndet, así como hidratantes corporales ricas en la triada lipídica (ácidos grados, colesterol y ceramidas) que ayudaran a fortalecer la función barrera de la piel.
⁃ Prurito: en muchos casos, el picor está directamente relacionado con la xerosis. Llegado el caso, en la farmacia contamos con una amplia gama de productos cosméticos que además de ingredientes humectantes, emolientesy oclusivos, contienen también agentes antipruriginosos. En principio, podría ser apto cualquier producto del arsenal terapéutico de la farmacia indicado para atopia.
⁃ Mucositis: la mucositis, tal y como su nombre indica, es una reacción inflamatoria tóxica que puede afectar a cualquier zona de la mucosa de tracto digestivo (desde la cavidad oral hasta el ano), siendo lo más frecuente en boca, garganta y esófago. Por su naturaleza, en cuanto al resto de mucositis no podemos hacer tanto para prevenirlas como por la mucositis oral o estomatitis, que es además, una de las más frecuentes. Implica la aparición de úlceras orales que pueden alcanzar un grado de molestia tal que impida la ingesta de alimentos. Se pueden prevenir con una correcta higiene bucal, con cepillo dental con cedras suaves, pastas dentales fluoradas pero sin agentes irritantes tales como puede ser el mentol, uso de colutorios sin base alcohólica y enjuagues o productos complementarios (geles o spray) formulados con ácido hialurónico. La suplementación con vitamina E esta siendo ampliamente estudiada y empieza a ser una alternativa más para el cuidado bucal.
Diferentes tipos de cáncer y tratamientos estarán vinculados a efectos secundarios más específicos, pero de una manera global, podemos tener en cuenta todos los anteriores, ya que son los más comunes, y ofrecer esta información a nuestros pacientes de una forma ágil y útil. Una vez aparezcan los efectos secundarios estaremos en otra fase de la enfermedad, y ya no hablaremos tanto de prevención, que es eje de este texto, si no de tratamiento. En este caso, la comunicación con el médico especialista es muy importante, así como estar al día en las últimas publicaciones y estudios.
Quiero aprovechar unas últimas líneas para agradecer al equipo de #Juntosxelcáncer y a su motor Ishoo Budhrani por empujar iniciativas tan necesarias como esta, cuyo fin es acercar la farmacia más asistencial al paciente oncológico, por el que estoy segura que mucho podemos hacer desde nuestra cruz verde.
Imagen 1. Fases de la mucositis, ElSevier Oncology.
Imagen 2. Xeroris. Pulpitis seca con aparición de fisuras y dolor en dedos.
Referencias:
Lalla, R. V.; Bowen, J.; Barasch, A.; Elting, L.; Epstein, J.; Keefe, D. M.; McGuire, D. B.; Migliorati, C.; Nicolatou-Galitis, O.; Peterson, D. E.; Raber-Durlacher, J. E.; Sonis, S. T.; Elad, S. & Mucositis Guidelines Leadership Group of the Multinational Association of Supportive Care in Cancer and International Society of Oral Oncology (MASCC/ISOO). MASCC/ISOO clinical practice guidelines for the management of mucositis secondary to cancer therapy. Cancer, 120(10):1453-61, 2014.
Verdu Rotellar J.M, Algara Lopez M, Foro Arnalot P, Dominguez Tarragona M, Blanch Mon A. Atención a los efectos secundarios de la radioterapia. Medifam. 2002; 12(7); 16-33.
Porock D, Nikoletti S, Kristjanson L. Management of radiation skin reactions: literature review and clinical application. Plast Surg Nurs 1999; 19(4):185-191.
Steinhoff M, Cevikbas F, Ikoma A, Berger TG. Pruritus: management algorithms and experimental therapies. Semin Cutan Med Surg. 2011 Jun; 30(2):127-37.
Jensen S, Peterson D. Oral mucosal injury caused by cancer therapies: current management and new frontiers in research. J Oral PatholMed (2014); 43:81-90.
Imagen 1 extraída de: Fundación Josep Carreras https://www.fcarreras.org/es (en mucositis) https://www.fcarreras.org/es/blog/mucositis
Imagen 2 extraída de:Sociedad Española de Oncología Médica https://seom.org/ (en Efectos secundarios de la quimioterapia) https://seom.org/115-informacion-al-publico-guia-de-tratamientos/efectos-secundarios-de-la-quimioterapia
Sobre la autora: Carmen Díaz-Toledo @carmentoledo_dermo
Licienciada en Farmacia y diplomada en Nutrición Humana y Dietética.Ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en Londres (Reino Unido) en el área de consultoría científica e investigación.Desde hace unos años ejerce su profesión en oficina de farmacia, donde ha implantado y actualmente lidera el servicio profesional de dermofarmacia, avalado por amplia experiencia y formaciones específicas en la materia. Rigor científico, vocación y empatía con el paciente, cara a cara o de forma virtual, son la base de su trabajo.